Direto de Brasília-DF.
Voy a hacer otro paréntesis en la serie de artículos específicos sobre el proceso de educación y enseñanza en la Edad Moderna, para escribir algunos episodios sobre la llamada “nueva normalidad” impuesta en Brasil y el mundo, debido a la pandemia de Coronavirus.
Al principio, daremos el merecido crédito a quienes crearon la expresión “nueva normalidad”. Fue Mohamed Aly El-Erian, empresario egipcio-estadounidense, asesor económico de Allianz, el controlador corporativo de PIMCO-Investment and Management, donde se desempeñó como Director Ejecutivo y codirector de inversiones.
Mohamed A. El-Erian, también se desempeñó como presidente del Consejo de Desarrollo Global para el presidente Obama, columnista de Bloomberg View y editor colaborador del Financial Times. Es autor de varios libros, entre los cuales ya he ordenado, “The Only Game in Town”.
Al contrario de lo que algunos han dicho, no creó la expresión “nueva normalidad” para caracterizar la situación del mundo, post pandemia del Coronavirus. La expresión nació en 2009, por lo tanto, en el primer año después de la crisis económica de 2008, cuando los bancos anunciaron pérdidas de más de 20 mil millones de dólares.
Para que los grandes bancos pierdan, la deducción lógica es que la clase media fue degradada a los pobres, y esta última a la miseria socioeconómica. La llamada “burbuja inmobiliaria” provocó que millones de norteamericanos perdieran poder económico y financiero y que los bancos suspendieran las hipotecas. El número de personas sin hogar ha crecido de manera alarmante, los precios de las propiedades se han desplomado y la economía ha entrado en una recesión.
Para algunos analistas económicos, la crisis de 2008 fue la misma y para otros, superó la Gran Depresión de 1929. Fue en este contexto que Mohamed A. El-Erian acuñó la expresión “nueva normalidad”, con la intención de crear una mentalidad diferente, para enfrentar la poscrisis que aplastó la economía estadounidense y la mayor parte del mundo, en un efecto dominó.
Los analistas señalan como las principales causas de la crisis económica de 2008, las siguientes:
– liberación de crédito sin grandes demandas;
– caída de la productividad;
– falta de liquidez;
– aumento de interés.
Algunas de las consecuencias económicas señaladas fueron:
– 12 billones de deuda hipotecaria del pueblo estadounidense. Imagine cuántas personas perdieron sus hogares;
– cuestionamiento sobre la capacidad de recuperación del capitalismo ante tal crisis;
– desempleo masivo
– quiebras masivas
– recesión en Europa y el resto del mundo
– Endeudamiento global a países que utilizan el Fondo Monetario Internacional.
Obviamente, tal situación económica ha resultado en oleadas secuenciales de empobrecimiento y sus consecuencias, como el aumento de la delincuencia, el aumento de la falta de vivienda, los suicidios.
Además de estos síntomas físicos que acabamos de describir, hay síntomas psicosomáticos sobre los que poco se dice o se escribe. Una ola de depresión psíquica ha barrido el mundo porque las crisis económicas implican crisis personales, familiares y corporativas.
¿Cómo adaptarse en este nuevo escenario mundial de una crisis globalizada? Fue en este contexto que Mohamed A. El-Erian, acuñó y usó apropiadamente la expresión “nueva normalidad”, como sinónimo de una nueva situación que requiere que las personas migren de una forma de ser y ser, a un nuevo procedimiento, una nueva relación con usted, con los demás y con el mercado.
Episodio 2, el próximo miércoles.
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