Desde la Ciudad de Taguatinga-DF, Brasil.
Lunes 8/9/2020.
Aquí era temprano en la mañana. Noches de insomnio, siempre me despierto a las 5:30 am y me levanto para acelerar el día.
Todos los lunes tenemos una reunión con la “Coordinación de Inglés”, a las 9 de la mañana para los profesores de dirección por la tarde, y a las 2 de la tarde para los profesores de dirección por la mañana. Repasamos las acciones de la semana, recordamos a los profesores que nuestro Monitor Virtual ya está funcionando (tenemos disponibles unos 100 monitores de alumnos) y les pedimos que indiquen alumnos con dificultades de aprendizaje. El grupo se quejó de la cantidad de trabajo, por semana tenemos que publicar dos actividades en la plataforma y preparar las clases que se realizan a través de “Meet”. Además, se recordó al grupo que deben completar los “cuestionarios” bimensuales que se publicarán en la plataforma en la segunda mitad del mes.
La reunión de la tarde fue tranquila, pero siempre son más largas, creo que hay muchas preguntas y muchas consideraciones por hacer y nuestra tarea en este momento es escuchar y pensar en soluciones para minimizar las dificultades tanto para profesores como para alumnos. Tan pronto terminamos la reunión fui a contestar correos de padres y maestros y atender a los maestros vía WhatsApp, cada contacto que se hace queda registrado en documentos compartidos por la unidad que maneja la escuela.
Al final del día tenía Pilates … Tiempo para descansar y prepararse para mañana.
Martes 9/9/2020.
Hoy me levanté temprano, preparé un buen desayuno y me organicé para participar en el encuentro pedagógico con el grupo de profesores de Francés. La agenda de la reunión incluye el calendario de fin de semestre y las fechas propuestas para la reunión final con los padres. El grupo se quejó de tener una reunión de padres, la participación a través de “Meet” es muy pequeña y los participantes no abren la cámara, muchos estudiantes se hacen pasar por padres para recibir una nota y conocer la actuación en la plataforma.
Estamos en el mes de “Septiembre Amarillo”, en el grupo escolar los compañeros publican fotos de los hechos que tuvieron lugar en 2019, los docentes reunidos, todos en amarillo, la nostalgia se apodera de todos.
A través de WhatsApp en la escuela los estudiantes buscan tutoría … Algunos necesitan tutoría y otros se ofrecen a ser tutor. El subdirector ya había comenzado a planificar una tutoría virtual realizada por el grupo de docentes readaptados que trabajan en la biblioteca de la escuela, que cerrarán la brecha entre estudiantes monitores, estudiantes atendidos por tutorías y profesores.
Hoy comenzó la inscripción para los estudiantes de escuelas públicas que quieran estudiar en los Centros de Idiomas Interescuelares, en la tarde personalmente fui a la escuela para avanzar algunas materias que requerían la aprobación del director. Muchas llamadas de padres que intentan registrarse y se quejan de que el sitio web está “offline”, nos piden que registremos a sus hijos por nosotras, pero lamentablemente no podemos asumir esa responsabilidad.
Por la tarde asistí a la reunión con el grupo del idioma Español, discutimos el calendario, los profesores sugirieron fechas para la reunión, pero la mayoría piensa que las notas deberían estar disponibles en la plataforma virtual sin una reunión, ya que los padres no participan. El grupo se quejó de la falta de interés de los estudiantes por las videoconferencias, cámaras cerradas, audios cerrados, la impresión es que los estudiantes dejan la computadora abierta y están haciendo otra cosa mientras el profesor explica.
Al final del día una profesora de inglés compartió una foto de un estudiante desaparecido, salió de la casa para ir al dentista y no regresó. Todos estaban muy conmovidos por la historia, una muy buena estudiante, todos rezaban para que estuviera bien.
Por la noche di mi clase a estudiantes de una escuela privada. El interés es del 100%. Alumnos participativos, todos con cámaras abiertas y abriendo el audio para expresarse. Las clases son sincronizadas y grabadas, el alumno que necesita estar ausente mira el video y luego aclara las dudas con el profesor en la siguiente clase. ¡Otra realidad! Después de la clase pasé unos 40 minutos llenando un diario, publicando notas y respondiendo preguntas a través de WhatsApp, el trabajo de aprendizaje a distancia requiere el doble, quizás el triple del tiempo que dedicaríamos a una clase presencial, es bastante agotador.
Continua…